domingo, 4 de octubre de 2015

San Lorenzo y Rosario Central jugaron para Boca






El Ciclón arrancó ganando a los 10 segundos, pero terminó empatando con el Canalla en un resultado que sonó a derrota. El que festeja es el Xeneize, que se puede seguir escapando.
El partido entre el segundo y el tercero de la tabla prometía ser un duelo interesante. Y cumplió, porque tuvo de todo. Emociones, polémicas, cuatro goles... Sin embargo, dejó a todos con un sabor amargo, porque a pesar de haber visto un verdadero partidazo, los únicos que disfrutaron del marcador final fueron los únicos que no estaban en la cancha.
San Lorenzo todavía no había imaginado cómo ponerse en ventaja y ya ganaba 1 a 0, gracias al gol más rápido que vio el Nuevo Gasómetro en el campeonato. Dos pases tras la salida inicial, un rebote en el árbitro Delfino que dejó a Elizari de frente al arco y un toque del ex-Quilmes pusieron mano a mano al extremo azulgrana que no perdonó. 
A partir de ahí, el equipo de Edgardo Bauza esbozó el boceto que más cómodo le sienta: parado de contra, a la espera de que espacios que se generen a raíz de la búsqueda de Central. 
Y la dinámica, claro, fue la esperada: los de Coudet (que fue expulsado promediando la primera mitad por los constantes reclamos al juez) atacaron con paciencia y tuvieron en un zurdazo de Lo Celso -el más picante- y una volea de Ruben las chances más claras.
Los de Bauza también preocuparon con la contra, y el propio Villalba tuvo el segundo en sus pies tras una corrida de media cancha, pero Caranta tapó el débil intento del atacante.    
Hasta que en el minuto 29 el goleador del torneo hizo su aparición por el centro del área y Caruzzo necesitó de un agarrón para detenerlo: el árbitro dejó seguir pero, inmediatamente y a instancias del juez de línea, sancionó penal. Tres minutos de quejas después, Ruben definía suave al medio paran decretar el empate.




El partido se calentó y las quejas y reclamos se convirtieron en protagonistas, opacando el juego de ambos equipos. De fútbol, nada. 
Ya en la segunda mitad, el que sorprendió de movida fue el visitante, pero el derechazo de Montoya encontró una estupenda reacción de Torrico. Más tarde fue nuevamente Montoya quien tuvo la chance tras una buena combinación entre Ruben y Fernández. 
San Lorenzo empezó a disimular una reacción, empujado por más por las ganas que por el fútbol, y arrinconó al rival a fuerza de tiros de esquina.
Pero cuando mejor parado estaba el dueño de casa, una buena pared dentro del área dejó a Ruben de frente al gol y su derechazo fue letal. El 2-1 enmudeció al Nuevo Gasómetro, que veía escurrirse sus últimas chances en el torneo por culpa del goleador rosarino. 
Sin embargo, esta vez empujado por su gente el equipo de Boedo llegó al empate rápidamente. Mas desbordó por izquierda y su centro atrás encontró a Blanco, que no perdonó.
Así llegaría un final que ganó en emoción, pero no en resultado. Al Ciclón, que finalizó el choque con la versión más ofensiva del torneo, no le alcanzó para quedarse con una victoria que abrió rápidamente. Terminó haciendo tablas con el Canalla, en un resultado que no le sirve a ninguno de los dos y que juega solo a favor de Boca.








No hay comentarios:

Publicar un comentario