El gol de Christian Benteke acabó con las esperanzas del recién ascendido y puso a los Reds en la cima de la Premier League junto a los de Manchester y Leicester City.
Liverpool se impuso ante el recién ascendido Bournemouth en el partido que cerraba la segunda jornada de la Premier. Christian Benteke fue el encargado de destrozar las ilusiones a un valiente equipo que se desprendió pronto de su cartel de novato.
Los visitantes arrancaron con mucha personalidad, quitándose los miedos de disputar un encuentro en un templo como Anfield. Tardó el equipo de Rodgers en tomar el pulso al duelo. Hasta que una asistencia de Henderson desde el lateral fue desviado por Benteke, rompiendo la igualdad.
La diferencia conseguida y la batuta de Coutinho marcaron el ritmo del resto de los minutos, dominando a un combativo Bournemouth que iba cediendo su empuje inicial.
Tras el descanso, regresó la mejor puesta en escena de este novel en Primer que pretendía dar la sorpresa con un partido de ida y vuelta, de alternativas de juego, aunque con escasas ocasiones y bastante incertidumbre.La entrada de Firmino en la segunda mitad inclinó levemente la cancha hacia el arco defendido por el veterano Boruc. Excepto en los instantes finales, donde el orgullo del conjunto del sur calló incluso al bullicioso The Kop.
El triunfo permite a los Reds situarse en cabeza junto a los equipos de Manchester, United y City, quienes empezaron con fuerza la temporada, al igual que Liverpool, aunque con peores sensaciones que los mancunianos.
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