La tanda de penales acabó con un partido de nervios en el que los de Löw vencieron por primera vez en su historia a los Azzurri para meterse en las semis de la Euro.
Alemania se convirtió este sábado en el tercer semifinalista de la Euro 2016. Los de Löw tuvieron que llegar hasta los penales para eliminar a Italia y en esta, la suerte acabó siendo decisiva para sellar el pase de su equipo.
Joachim Löw tomó nota del sistema italiano que tan buen resultado dio a Conte en octavos de final y se blindó para asegurarse que tendría la posesión sacando del once a Draxler y dando entrada a Kimmich. El resultado fue una bonita batalla táctica con conducciones largas, faltas y pocas ocasiones en la que lo único destacable fue la lesión de Khedira.
De hecho, no se escucharon los primeros lamentos en la grada hasta que casi se rondaba el descanso cuando Müller cazó una pelota dentro del área pero le pegó mordido y perdonó en una suerte que difícilmente se le resiste al jugador del Bayern.
Le tocaba replicar a los Azzurri y lo hicieron gracias a un tiro de Sturaro que tuvo que sacar Boateng bajo los tres palos. Estas hostilidades fueron el preludio de lo que estaría por venir en la segunda mitad, que empezó con una Alemania más suelta que puso contra las cuerdas a Buffon con un disparo de Müller que Florenzi salvó in extremis.
Los de Löw rondaban el gol y lo acabaron encontrando gracias a una gran acción de Mario Gómez. El delantero protegió una pelota hasta dejar sólo a Jonas Hector, que centró al área para que Özil mandara la pelota al fondo del arco.
El propio delantero de Besiktas pudo sentenciar las cosas antes de lesionarse pero su tiro de taco lo sacó con reflejos impresionantes Buffon para dar una vida extra a su equipo, que firmó su resurrección aprovechando un grave error de Boateng. El central tocó la pelota con la mano de manera increíble dentro del área y Bonucci transformó la pena máxima de forma impecable.
Italia aprovechó la oportunidad su oportunidad y tras el empate consiguió dormir el partido para llevarlo a la prórroga, donde Alemania volvió a dominar la pelota pero sin tomar demasiados riesgos que provocaran una contra y así se fueron a los penales.
Zaza entró exclusivamente para ejecutar uno y lo erró, al igual que Pellé pero Müller también erró ante Buffon y Özil reventó el palo. Ahí Neuer se erigió como héroe parando el penal decisivo a Bonucci pero Schweinsteiger no pudo terminar la faena y mandó la pelota a la tribuna. Pero Neuer de nuevo atajó, esta vez a Darmian, y Hector se encargó, esta vez sí, de sacarse a Italia de encima y sellar el pase a las semifinales.
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