Los hinchas croatas lanzaron una serie de bengalas al césped que obligaron a detener el encuentro. La UEFA ya había avisado sobre estas situaciones. ¿Habrá consecuencias?
Siguen los graves incidentes en la Eurocopa de Francia, en esta ocasión por parte de la hinchada de Croacia, que obligó a detener el encuentro tras el lanzamiento de varias bengalas y un petardo que explotó al lado de Rakitic y un miembro de seguridad.
En la recta final del partido y con 1-2 para Croacia, la grada de la afición croata lanzó una serie de bengalas que obligaron a Mark Clattenburg a detener el encuentro durante alrededor de siete minutos.
Instantes después, un petardo, también lanzado desde el mismo sector, explotaba al lado de Rakitic y un miembro de seguridad que estaban pidiendo calma a la hinchada.
El partido acabó reanudándose a los siete minutos, consiguiendo poco después República Checa el empate de penal. Al margen de lo deportivo, los aficionados croatas retan con esta actitud a una UEFA que ya avisó de la utilización de bengalas y fuegos de artificio en otros precedentes.
Los compañeros de Goal Croacia confirman, además, que durante el día se rumoreaba la posibilidad de un grupo de 'hooligans' tuviera como propósito detener el partido de su selección. Algunos fueron interceptados en la entrada, pero otros consiguieron acceder al estadio.
Se especula con que no llega a la centena de radicales, que a la postre han provocado peleas en ese sector de las gradas incluso entre aficionados de la misma selección.
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