El 14 de mayo del 2015 quedará en la historia negra de Boca Juniors, y sobre todo, del fútbol argentino.
Esa noche, de la que hoy se cumple exactamente un año, el barrabrava de Boca Adrián Napolitano, apodado Panadero, arrojó gas pimienta en la manga inflable en el instante en que los jugadores de River salían a disputar el segundo tiempo del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Los futbolistas sufrieron lesiones considerables y no pudieron continuar jugando el partido, por lo que el árbitro Darío Herrera suspendió el encuentro.
Esa noche, de la que hoy se cumple exactamente un año, el barrabrava de Boca Adrián Napolitano, apodado Panadero, arrojó gas pimienta en la manga inflable en el instante en que los jugadores de River salían a disputar el segundo tiempo del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Los futbolistas sufrieron lesiones considerables y no pudieron continuar jugando el partido, por lo que el árbitro Darío Herrera suspendió el encuentro.
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Días después, la Conmebol decidió descalificar a Boca de la Libertadores y clausurar su estadio, además de imponerle una fuerte multa económica. River, que había vencido al Xeneize en el partido de ida en el Monumental por 1 a 0, avanzó de esta forma a los cuartos de final de la Copa en la que finalmente se consagraría.
A un año del bochornoso e inolvidable episodio, la subcomisión del hincha del Club River Plate decidió realizar una burla pero de forma solidaria: donará harina y pan a distintas instituciones dedicadas a los más necesitados.
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