El crecimiento de Piqué evidencia las carencias del argentino al que el Barcelona busca relevo en el mercado
Javier Mascherano tiene un problema mayor en el Barcelona. El crecimiento de Piqué pone al argentino en 'jaque' en el cuadro azulgrana.
El 'staff' técnico del Barça juega a dos barajas. El discurso interno con Javier es uno: al futbolista le doran la píldora sabedores que, de lo que hay, es lo mejor. Mathieu, y muy especialmente Bartra y Vermaelen están a años luz de Gerard. Mientras que las conversaciones de Luis Enrique y Juan Carlos Unzué con Robert Fernández, director deportivo, y Jordi Mestre, vicepresidente deportivo de la entidad, son otras.
Mascherano ha sido una solución de emergencia en las últimas temporadas. Desde la dirección deoprtiva se valora el compromiso de un futbolista con ascendencia en la caseta pero, y también, se impone la necesidad de encontrar una solución defintiva a la descompensación de calidad entre Piqué y 'Masche' en la posición de central.
Mientras Gerard Piqué crece, se encuentra en uno de los momentos más brillantes de su carrera, el juego de Mascherano, el titular hasta ahora en el Barcelona junto al '3', decrece. Las voces internas en el Barça que advierten de que lo mejor del argentino se vio van en aumento. La edad, un juego muy físico, y la falta de técnica que podría suplir un bajón de forma, invitan al relevo.
El club lleva meses peinando el mercado con un objetivo mayor: fichar un central de campanillas que ocupe la plaza de Mascherano en el Barcelona. Una operación que coloca al 'jefecito' contra las cuerdas. Con el eje de la defensa cubierto, las opciones de juego de Mascherano pasan por un medio campo donde Busquets, Arada Turan, Sergi Roberto, Rafinha e Iniesta vencen claramente al argentino en el resparto de las plazas en la medular.
El banquillo -a la espera de rotaciones- o la salida marcan el camino de 'Masche' en el Barça 2016-17.
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