domingo, 4 de octubre de 2015

Boca cumplió su parte y se encamina al título






Fue muy superior a pobre Crucero del Norte, pero no pudo plasmarlo en el resultado. Ahora es líder, con 6 de ventaja sobre San Lorenzo y a 8 de Central.

Habían empatado San Lorenzo y Central. El camino estaba allanado. Local ante el más débil. ¿Un trámite? Lo fue. ¿Fácil? Sí. ¿Alcanza ganarle 1-0 al último para salir campeón? No convence, pero por ahora alcanza y sobra. Boca hizo lo suyo contra Crucero, volvió a sumar de a tres y le sacó seis puntos de ventaja a San Lorenzo cuando restan nueve en juego.  
La ansiedad por saberse superior, puntero,  y jugar contra el último podía ser contraproducente para Boca. Esa ansiedad fue, tal vez, la que le hizo tirar afuera su segundo penal consecutivo a Tevez, a los 8 minutos, después de una dudosa infracción de Ramírez a un Calleri levemente fuera de juego.
Pudo haberse desesperado, pero Crucero no tomó impulso y enseguida llegó el gol que ideó Lodeiro con un pase entre líneas, generó Tevez con una buena definición y concretó Tomassini, en contra.




Con la defensa misionera estática, Boca tuvo todas las facilidades para entrar con pases frontales, con remates de media distancia y con centros por los laterales. Más del 70% de posesión y ocho tiros al arco. Dominio absoluto de un Xeneize que nunca vio peligrar su ventaja, pero dejó expuesta su falta de contundencia en un duelo que, por momentos, lució como un entrenamiento.
El partido cayó en una meseta producto de una supremacía poco agresiva de Boca y un Crucero sin elementos para rebelarse al sometimiento. Es cierto, Boca nunca perdió el control del partido, pero ¿qué hubiera pasado si Vigliano (o el asistente Belatti) veían el penalazo (plancha al pecho) del Cata Díaz a Oliva? 
Le faltó hambre al equipo del Vasco. Sentir un poco de adrenalina. Despabilar un partido planchado, cambiarle el ritmo, liquidarlo. No hubo caso. Boca no jugó un buen partido, pero le sobró contra un pobre adversario que descendió tras la derrota.
Se viene el receso por Eliminatorias y luego, ante Racing, Boca podrá abrochar uno de los dos objetivos del semestre. 






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