miércoles, 30 de septiembre de 2015

Sin Lionel Messi, a Barcelona le costó mucho ganar






El equipo de Luis Enrique comenzó perdiendo y recién pudo darlo vuelta a pocos minutos del final. Sergi Roberto y Suárez hicieron los goles.
El planteo futbolístico de los dos equipos anticipaba un partido vibrante y el inicio del choque se encargó de darle la razón a las revisiones. Bayer Leverkusen planteaba una presión muy adelantada, con momentos en los que la totalidad de sus jugadores de campo pisaban la mitad del terreno de juego de Barcelona.

A pesar de que los Culés llegaron en dos ocasiones al área rival, con opciones de convertir para Rakitic y Sandro, esta propuesta consiguió pronto ahogar la salida de balón e hizo que la posesión del balón azulgrana fuera totalmente infructuosa. Los alemanes, sin embargo, necesitaban poco la pelota para generar peligro. 

Así, Kramer dispuso de dos ocasiones clarísimas que no se convirtieron en gol por unos centímetros, en primer lugar, y por un gran bloqueo de Piqué después. No tuvo tanta suerte el equipo local en el minuto 21. Calhanoglu ponía un córner cerradísimo desde la izquierda y Papadopoulos se elevaba en el área pequeña, demasiado libre de marca, para batir de cabeza a un Ter Stegen que salió dubitativo. 

A medida que el primer acto fue acercándose a su final, Barcelona consiguió que sus combinaciones encontraran mejores resultados. El último pase, en cualquier caso, seguía sin llegar. Una doble ocasión protagonizada por el brasileño y Sandro, que se encontró con un palo seguido de un buen bloqueo de la defensa alemana, fue casi lo único que pudo llevarse la afición del Camp Nou a la boca antes del descanso.





Tras la reanudación, ambos equipos salieron con intensidad, buscando incomodar el control del balón rival. Pero, respecto a la primera parte, al Bayer Leverkusen le costaba más llegar al área de Ter Stegen mientras que el juego culé sí que conseguía mezclar, gracias a un Iniesta más inspirado, capaz de filtrar balones entre las líneas defensivas locales.

Así, cuando Iniesta tuvo que retirarse lesionado, parecía que la mala suerte volvía a cebarse con el equipo culé. Pero Barcelona siguió intentándolo, con un juego menos detallista, que se iba a aprovechando de un rival cada vez más desgastado por su exigente juego de presión.

Así, en el minuto 79, Jordi Alba ponía un balón al corazón del área, donde Munir disparaba centrado y raso, pero con la suficiente potencia como para que Leno no pudiese hacerse con seguridad con el balón. El rebote le caía a Sergi Roberto que, metiéndose en el área pequeña, empujaba con su propia trayectoria el balón a la red.

Cuando apenas había sacado del medio Bayer Leverkusen, llegaría el segundo gol local. Esta vez Munir estuvo acertado en una acción desde la derecha del área, sirviendo el balón hacia atrás, donde esperaba Luis Suárez para sacarse un sobresaliente remate al arco de un Leno que nada pudo hacer para evitar el 2-1. Tras el tanto, Bayer Leverkusen quedó completamente noqueado, fruto de ver cómo un partido que había tenido en sus manos se le había escapado en apenas un par de minutos.





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