El partido fue la excusa para el festejo de la gente. Sin el color ni el marco que lució en la final de la Libertadores, pero con la misma intensidad en cada uno de los hinchas, River continuó las celebraciones por la obtención de la Copa, homenajeó a los campeones de las dos ediciones anteriores y ovacionó a los responsables de un presente inmejorable.
Pero en la cancha, el equipo de Gallardo se jugaba tres puntos fundamentales para seguir con vida en un campeonato local que ahora vuelve a ser uno de los objetivos del semestre y que, a pesar de la impensada derrota, lo mantiene como uno de los principales candidatos.
La leve superioridad de River en un primer tiempo apático no se plasmó en el resultado. El cansancio por los partidos de las últimas semanas se hizo presente en los jugadores y el conjunto sanjuanino pudo haber aprovechado algunas desatenciones del local, que buscó lastimar principalmente con las subidas de Sánchez y Pity Martínez por derecha.
Las distracciones que había mostrado el Millonario en la etapa inicial se repitieron en el inicio del complemento: a los 5 minutos, tras un desborde de Iberbia por la izquierda, Pumpido aprovechó una serie de rebotes para sacar un potente remate que dejó sin chances a Barovero.
El Muñeco no tardó en mover el banco y apostar por mayor peso ofensivo, primero con el ingreso de Driussi por Mercado y luego con la entrada de Pisculichi en lugar de Kranevitter. River continuó teniendo el dominio de la pelota y buscaba con insistencia en el arco de Ardente, mientras San Martín intentaba aprovechar de contra las imprecisiones y los espacios que dejaba el equipo de Gallardo en defensa.
Conscientes de que estaban consiguiendo un resultado histórico, el conjunto de Mayor retrocedió en el campo y logró neutralizar los intentos de su rival, que mostró pocas ideas y sólo exigió al arquero con un gran remate de Pity Martínez desde la derecha.
San Martín le hizo honor al prócer en su día y consiguió una heroíca victoria en el Monumental, cortando la racha de once triunfos consecutivos en el Monumental, por el torneo local, que mantienen a River en el lote de arriba pero sin la chance de alcanzar a Boca y San Lorenzo.