El partido tuvo el 1-0 casi desde el vestuario. No es una exageración: a los 13 segundos llegó el primer tanto. Es que los de Mar del Plata fueron al frente en la primera jugada. Roger Martínez la aguantó de espaldas, la pisó y la dejó para José Sand que venía a la carrera. Desde el punto del penal, y en soledad, marcó el primer gol cuando la gente recién se estaba acomodando.




Franco, que regresaba a Mar del Plata, donde fue entrenador entre 2013 y 2014, se volvía loco a los gritos para buscar una reacción en los suyos. Pero esto no ocurría. Aldosivi hacía, literalmente, lo que quería. El equipo local se paseaba por el área y llegaba siempre antes que los de Colón a la pelota. La defensa sabalera estaba sumamente confundida, al borde del knock-out.
Pero ni Lagos, ni Lugüercio, ni Martínez, ni Sand podían ampliar el marcador. Ni siquiera Lequi, que la tuvo con un cabezazo abajo del travesaño. Y esta parte del partido después la lamentaría el Tiburón. Porque reaccionó Colón y lo fue a buscar. En un córner, tocaron en corto, devolución, centro y, tras el primer cabezazo, Benegas estaba adelantado, pero definió y el árbitro convalidó el gol. 
Alan Ruiz se transformó en el conductor del juego y en el jugador del cual Colón depende para la creación en ofensiva. Pero cuando el ex-San Lorenzo no tiene precisión, el Sabalero tampoco la tiene. Sobre el final, en tiempo adicionado, estrelló un tiro en el travesaño.
Juan Pablo Pompei pitó el final del partido y decretó que ambas rachas se siguen estirando. Aldosivi llegó a ocho partidos sin ganar y Colón a nueve.