Tinelli anunció su renuncia a la AFA y a su candidatura, y sus aliados lo siguen: todos la harán efectiva hoy. La FIFA y la Conmebol enviarán a sus veedores.
Lo que el lunes 16 de mayo simuló ser una avanzada, frenada a tiempo por Luis Segura, ayer se llevó puesto todo. O, al menos, cuatro cargos. Porque Marcelo Tinelli anunció las renuncias a su candidatura a presidente de la AFA y a su cargo de vicepresidente tercero de la entidad. Lo avisó vía Twitter, y lo confirmó por nota a la gerencia de Viamonte 1366. Sus aliados lo siguieron: Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, anoche estaba redactando su dimisión, Daniel Angelici (Boca) y Rodolfo D’Onofrio (River) expresaron puertas adentro la misma voluntad, y se espera que Víctor Blanco haga lo propio. Una forma de demostrar que la idea de la Superliga está vigente. “Si no la hacemos por adentro, será por afuera”, inistieron anoche. Las salidas subieron la presión.
Buenas noches, América:
El primer anuncio se produjo a las 15.35, cuando Tinelli envió tres tuits confirmando sus decisiones e impulsando además el “proyecto superador” que implica la Superliga. Minutos más tarde, Lammens, D’Onofrio y Angelici se sumaron a la voluntad de partir. A esa altura, Segura ya estaba aterrizando en los Estados Unidos... y enterándose vía smartphone de todo lo que ocurría en Buenos Aires. De las salidas, y también del malestar del moyanismo con él por haber desoído el pedido del Comité Ejecutivo de firmar las cartas mellizas enviadas a la FIFA y a Conmebol informando de la “intromisión” (según la calificaban en los textos) de la IGJ en la AFA. “Estamos divididos por una grieta importante”, planteó Segura desde California, desde donde citó a una reunión de CE para el miércoles. Pero lo que el presidente no expresó es que en Viamonte, donde ya están trabajando dos veedores de la Inspección General de Justicia (Luis Tozzo y Catalina Dembitzky) habrá otros dos externos: Primo Corvaro, de FIFA, y Monserrat Jiménez, directora jurídica de la Conmebol. El dueto analizará la situación del fútbol argentino y elaborará un informe en el que podría impulsar la creación de una Comisión Normalizadora, que eventualmente estaría conformada por tres representantes locales, uno de la Confederación Sudamericana y otro de FIFA. Si la conducción provisoria, entonces, considera necesario modificar el estatuto de la AFA, les habilitaría el camino a Tinelli y compañía para, ya sin oposición, presentar la Superliga en AFA y lograr su homologación. ¿Qué pasa si esto no ocurre? Para que el formato gane validez, tanto la FIFA como la Conmebol deberían reconocerlo como una entidad paralela a la AFA, algo mucho más engorroso y sin antecedentes.
Mientras tanto, con cuatro cargos pesados a punto de quedar sin dueño (vicepresidencias primera y tercera, tesorería y Secretaría General, más la eventual renuncia de Blanco a la Secretaría de Selecciones), sumado a una suspensión de elecciones por 90 días hábiles de parte de la IGJ por “irregularidades administrativas”, la AFA adelgazó en poder. Moyano lo sabe, bramó ante las salidas e impulsó una reunión de su círculo cercano para encarar lo que se viene. Sus hombres tienen su estrategia, y planean revertir la situación actual, políticamente adversa, amenazando con presentar un recurso de amparo para restablecer la fecha de los comicios.
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