El delantero alemán anotó su cuarto gol en la historia de las Eurocopas. La 'Mannschaft' se metió en octavos.
Mario Gómez mantiene su idilio con el gol en la historia de la Eurocopa al anotar su cuarto gol en su tercera participación en el torneo continental. El teutón fue el goleador de un duelo que bien pudo terminar con un marcador más generoso para la 'Mannschaft'. Un triunfo con premio doble, ya que Alemania se clasifica a los octavos de final como líder de grupo.
Alemania trató de resolver pronto su compromiso ante una Irlanda del Norte que aceptó e interpretó el papel de rival dócil. La línea de cuatro defensores verdiblancos, transformada en momentos en una zaga de cinco, aguantó la primera media de juego. El tiempo que tardó Thomas Müller en ceder el balón dentro del área a Mario Gómez, en lugar de buscar finalizar la jugada, tras haber dispuesto el ariete del Bayern de numerosas ocasiones que se marcharon al limbo.
'Súper Mario', actualmente en las filas del Besiktas, respondía con un gol a su inclusión en el once, siendo el delantero la única novedad de Joachim Löw en el equipo.
Los norirlandeses buscaron levemente tras el descanso. Al ritmo de sus hinchas, los dirigidos por Michael O'Neil empezaron a mover la pelota con criterio, inquietando los alrededores del arco defendido por Manuel Neuer. Un espejismo que duró pocos instantes.
El ímpetu irlandés se apagó pronto para devolver el partido al control exhaustivo alemán. Un dominio casi inocuo al que le faltaba el segundo gol, el cual pudo llegar con un cabezazo de Gómez, salvado con una gran atajada de McGovern.
Alemania ha mostrado sus credenciales en el Parque de los Príncipes de París, ciudad que recibirá la final de esta edición de la Eurocopa. Una cita a la que no quiere faltar el campeón del mundo.
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