El club ya le ha prometido lo que pedía, le ha garantizado la titularidad y le ha ofrecido ayuda jurídica si hay más líos con Hacienda.
Javier Mascherano tiene un contrato en vigor con el FC Barcelona hasta 2018, con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, lo que equivale a decir que si El Jefecito quiere romper el acuerdo, debe presentarse en el club con los 100 millones o, en su defecto, con 60, que es la cifra que el club ha fijado para su libertad como muestra de su buena voluntad.
Pero no hará falta llegar a estos extremos. Robert Fernández se ha desplazado a Boston ejerciendo de Papá Noel con un saco de regalos en el que había un paquete para Mascherano. Sus cuatro millones netos que percibe de ficha se convertirán en seis a partir de la próxima temporada, lo que le supondrá al club un gasto de 12 millones de euros brutos en lugar de los 9 que suponía hasta el coste de la ficha de Mascherano.
Y de esta manera tan sencilla Robert ha solucionado los problemas que Mascherano decia tener en el Barça. Con dos millones más y con la garantía de que va a seguir gozando de la titularidad y que no habrá másm líos con Hacienda. En todo caso, de producirse, el club le respaldaría como no ha hecho hace unos meses cuando fue condenado a prisión. Mascherano está dolido con el club porque sabe que en otros casos ha corrido con todos los gastos derivados con Hacienda y él pagó la multa de su bolsillo.
De cualquier forma, todo se puede arreglar con dinero. Es lo que ha hecho el FC Barcelona para convertir el recelo de Mascherano en satisfacción de la noche a la mañana.
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