Prender velas por Orion y Cata Díaz, pero también recuperar la Bombonera: semana movida para Boca

Boca goleó a Aldosivi, pero rápidamente dio vuelta la página y trabajará pensando tanto en Deportivo Cali como River. Orion y Díaz están en duda por lesiones musculares, al tiempo que Colazo y Carrizo ya están descartados para ambos cotejos. El campo de juego, preocupación por el pésimo estado del césped



No será una semana más para Guillermo Barros Schelotto y todo Boca. Si bien el equipo viene de sellar la clasificación a los Octavos de Final de la Copa Libertadores, ahora precisará otra victoria en el último partido de la zona para adueñarse de la primera colocación. Y aunque superó con creces el duelo ante Aldosivi, seguirá su participación en el campeonato local con el Superclásico frente a River.

El Mellizo, conforme con la actuación colectiva ante los marplatenses, comenzará la semana de trabajo prendiendo velas e implorándole a todos los santos que se recuperen dos de sus mejores jugadores. Agustín Orion pidió el cambio el sábado y el parte médico del club dio cuenta de una distensión en el aductor derecho que rápidamente lo convirtió en una duda de renombre para los encuentros venideros.

Mientras tanto, el Cata Díaz lo imitó con una distensión en el gemelo derecho. A pesar de que nadie se anima a confirmarlos como bajas para recibir a los colombianos, lo más probable es que directamente busquen recuperarse para poder garantizar sus presencias en el compromiso ante el Millonario (arrancará a las 16:15).

Obviamente, el entrenador ya sabe que no podrá utilizar a Daniel Osvaldo (excluido hasta mayo por una fractura en un dedo del pie), Federico Carrizo (desgarro en el isquiotibial izquierdo), Nicolás Colazo (desgarro en el aductor izquierdo) ni tampoco a Rodrigo Bentancur (severo esguince en la rodilla derecha). Al menos tiene en óptimas condiciones a Carlos Tevez, quien pudo descansar ante el Tiburón.

Por lo que se desprende de las declaraciones de Guillermo post partido, la intención será incluir el mejor material disponible en cada partido. Pero las evoluciones de sus referentes podrían trastocar los planes iniciales.

Como si todo esto fuera poco, en el Xeneize se mantiene latente la preocupación por el estado del campo de juego de la Bombonera. A raíz de las incesantes lluvias que castigaron a la Ciudad de Buenos Aires y otros lugares del país, el terreno se convirtió en un escenario intransitable y complejo para la práctica del fútbol prolijo. Y como persiste el alerta meteorológico, resulta imposible asegurar que llegará OK a ambos partidos de la semana, que justamente serán en casa.