En una situación inédita, los jugadores fueron desalojados y no pudieron ver al equipo de Zielinski. Argumentaron razones de seguridad, porque tenían ropa del Celeste.
En una actitud incomprensible, la Policía no permitió a los jugadores de la Reserva de Belgrano presenciar el partido principal entre el Pirata y San Lorenzo, ante la pasividad de la dirigencia del club local.
El argumento del desalojo fue por razones de seguridad, ya que los jugadores llevaban ropa indentificatoria del Celeste, como es lógico, y no había un sector designado para ellos.
Lo peor es que el plantel de Reserva debió bajar seis pisos por escaleras hasta el ómnibus y a la vista del publico local, que ya los había identificado. Con el grupo estaba por ejemplo Gastón Turus, hasta el año pasado integrante del plantel profesional.
Y una vez arriba del ómnibus, la delegación cordobesa debió emprender el regreso antes de iniciado el partido principal, ante el riesgo de que el transporte sea apedreado. Un hecho inédito e inexplicable.
Y una tarde para el olvido, ya que el equipo dirigido por Julio Constantín y Esteban González fue goleado por 4-0 y terminó con uno menos por expulsión del zaguero Imanol González.
Se dio lo que se daba. Nos echaron nomas nos volvemos a Córdoba pic.twitter.com/Gw74fTFy1p
— Homero rey (@elpirata83) 3 de abril de 2016
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