El equipo de Laurent Blanc ganó 2-0 gracias a los gritos de Aurier y el uruguayo Cavani.
París Saint-Germain se llevó la Supercopa francesa tras derrotar 2-0 a Lyon en un partido intenso, con ritmo, en el que los arqueros dieron una buena muestra de su calidad y en el que no tuvieron participación los argentinos Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi.
El partido comenzó con PSG tratando de tomar la iniciativa, definiendo su estilo al contragolpe. Pero fue en la continuación de una jugada de pelota parada cuando llegó el primer grito: centro al área, despeje de la zaga central, David Luiz la volvió a meter el centro y Serge Aurier, de cabeza, adelantó a su equipo.
Tan solo siete minutos más tarde, Edinson Cavani puso el definitivo 2-0 en el resultado, de nuevo tras un rechazo incompleto, esta vez del arquero de Lyon. Pelota despejada al corazón del área y el uruguayo no perdonó, a pesar de estar rodeado, para que la Supercopa quede en poder de PSG.
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